Tengo un día malo

¿Existe?

¿Qué es realmente un día malo?

Algunos lo describirían como:

  • Un día en el que no hay ganas de salir de la cama

  • Un día en el que todo sale al revés (se cae el café, se escapa el perro, pierdes el autobús, suspendes un examen…)

  • Un día en el que discutes con alguien que amas

  • Un día en el que perdiste los papeles y la cagaste con tu forma de hablar

  • Un día en el que sientes que no vales nada

  • Un día en el que te toca volver a despedirte

  • Un día en el que te enteras de algo que no querías saber

  • Un día en el que se cae “tu plan de vida”

  • Un día en el que te despiden del trabajo

  • Un día en el que te preguntas si algo de lo que haces tiene sentido

Estos y otros miles de ejemplos más podrían perfectamente ser un “día malo” según TU JUICIO y TU PERCEPCIÓN,

pero… y si simplemente son:

¿un día más? ¿un día en el que te toca aprender algo que no sabías? ¿un día en el que te toca ponerte frente al espejo para mirar tus inseguridades? ¿un día en el que te toca enfrentarte contigo mismo? ¿un día en el que debes desapegarte de algo o alguien para avanzar? ¿un día en el que hiciste “clic” hacia un nuevo despertar?

Todo lo que percibimos ahí fuera no es más que un reflejo interno

Ahí fuera pueden pasar cosas impredecibles, pero la forma en cómo respondes a ellas, es el reflejo de tus creencias, apegos, inseguridades y miedos.

Un día malo (pase lo que pase) no existe si no le das ese significado

Un día malo no existe si confías en ti, en la vida, en el Universo, en Dios.

Un día malo no existe si tienes claro que absolutamente todo lo que nos pasa es para nuestra EVOLUCIÓN.

Un día malo no existe si aprendes a existir sin necesidad de nada más. No necesitas controlar nada. No necesitas que todo salga bien. Lo que necesitas es soltar.

Suelta la creencia de lo que es un día perfecto.

Suelta la creencia de lo que es una vida perfecta.

Suelta la creencia de que todo lo que haces debe tener un sentido. 

No lo debe tener. Aprende a existir sin necesidad de validar tu existencia. ¿Acaso un árbol debe validarse haciendo otra cosa que no sea existir, florecer y dar sombra?

Solo necesitas existir, amarte y amar. Todo lo demás son adornos y experiencias para tu evolución.

La vida perfecta es perfecta simplemente por el hecho de tu existencia.

Ámate sin culpa y sin miedo

¡Un abrazo!